Editorial

¿Salud versus dolor?

Entre sus afortunadas líneas, el reciente Premio Nobel de Literatura, Bob Dylan, cuenta que «detrás de cada cosa hermosa hay algún tipo de dolor».

Será que el dolor nos ennoblece, perfeccionando nuestra salud espiritual, haciéndonos más humanos en este camino de mejora personal.

Aunque por instinto solemos evitarlo o, en el mejor de los casos, disminuirlo. Es que no hemos sido creados para vivir en el sufrimiento.

Desde la sociedad, rara vez le damos significado y apenas lo toleramos si discernimos, para disfrutarlos, esos momentos positivos que nos presenta la vida.

Enseñarles a resistir estoicamente los contratiempos venideros, agudiza un mayor sufrimiento. Pues no hay peor dolor que el que se siente sin motivo. Cuando no se sabe por qué, cuando se sufre para qué.

Pero si Aquel que nos creó fue Quien dignificó en grado máximo nuestro dolor, por qué no buscar su sentido en Él.

Marián Pampillón Olmedo,
Directora de Familia y Cultura.